El debate intelectual moderno

 El centenario en síntesis fue un momento clave en la historia cultural e intelectual chilena, un evento que precipitó distintas visiones del país y contribuyó a situarlas en un escenario de debate intelectual moderno, espectro que abarcó desde la opinión de Iris, y los juicios de Luis Emilio Recabarren, hasta posturas mesocráticas como la de Venegas e incluso de personeros del gobierno o de la aristocracia como Morla Lynch, Orrego Luco y Edwards Bello. En este arco de posturas e intereses diversos (mujer, sectores medios y populares y aristocracia tradicional) se va ampliando y complejizando la autoconciencia del país, y se despliegan las contradicciones y utopías que van a caracterizar muchas de las discusiones intelectuales y políticas del siglo veinte.

 En tanto sujetos participantes en este escenario ciertos sectores culturales (el movimiento estudiantil, la bohemia, el anarquismo y el feminismo, entre otros) dejan de ser sectores para convertirse en verdaderos actores culturales. Se va generando así -en comparación con el siglo diecinueve- una creciente y diversificada participación intelectual y artística en la vida del país.

 Es en las laderas de este gran movimiento cultural en ascenso que se instalarán también, entre 1910 y 1920, las primeras pulsiones vanguardistas.

Contexto Cultural y Textos Críticos
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